27 may 2013

Conversaciones de maleta de mano.

- ¿Este verano que os toca? ¿Talavera? ¿Mallorca?

- Yo me voy a Italia 15 días. Y me tengo que llevar la maleta de mano. Pero la maleta es un horror. ¿Qué meto? ¿Qué meto en la maleta? Porque claro, 10kg máximo. Porque puedo hacer magia y meter mil cosas en una maleta al más puro estilo Mary Poppins, pero con limite de 10 kg, y claro… Tú mete las cuñas de verano, porque ¿Sabes lo que pesa una cuña de verano? ¿Con la plataforma? Un huevo. Entonces solo me queda una salida: me las tengo que llevar puestas. Y voy a llegar reventá... Porque tengo que ir a Turín, si, en avión, si… pero desde Sevilla no hay directo, así que tengo que ir primero a Bérgamo, y allí coger un tren hasta Turín. O irme a Madrid, pero eso es más incómodo. Total, que me tengo que llevar las cuñas puestas porque no las voy a poder meter en la maleta. Pero cágate, que tengo tres pares de cuñas para verano…

- Pero llévate sandalias, ¿no? Ocupan menos.

- No. Que por culpa de la bici tengo casi todas rotas. Destrozadas. Entonces, volviendo a las cuñas ¿Cuáles me llevo? Porque es la misma historia con todo: Los vestidos, por ejemplo. Me llevo cuatro, ¿no?, dos para la playa y otros dos para ponerme mona por la noche… por si acaso, que nunca se sabe. Pero ahora todas las cuñas no me valen para todos los vestidos. Y suma y sigue… porque que si me llevo los vestidos, tengo que llevarme algo de abrigo para la noche.

- ¿En verano?

En verano. Que me voy al norte de Italia, más o menos Galicia pero en los Alpes, y como me salga un día frio, me congelo. Entonces ¿Qué me llevo? La chaqueta blanca, que es muy mona y ligerita pero abriga. Y ¿Cómo la meto en la maleta? Pues no la meto. Me la llevo puesta.

- ¿Julio, en Sevilla, y con la chaqueta puesta?

Pues sí, con dos cojones, porque en la maleta no me entra y me niego a facturar. Que luego tengo que ir de Bergamo a Torino arrastrando la maleta enorme y mi fuerza es -3. Y ¿sabes lo mejor? Que por si acaso la chaqueta no me sirve algún día (aunque el blanco lo bueno que tiene es que pega con todo), me quiero llevar una rebequita negra. Pero tampoco me la voy a llevar en la maleta por el tema del peso y el espacio, así que también me la llevo puesta. Y no me voy a llevar todo vestidos... me harán falta unos pantalones largos. Vaqueros, que es lo más fácil de combinar. Pero me los tengo que llevar puestos porque ocupan mucho espacio. ¿Adivinas dónde? En la maleta. Resumiendo: Julio en Sevilla, con vaqueros, cuñas, camiseta random (la que me dé por llevarme). Más rebeca y chaqueta. Toma ya. Todo puesto. Me voy a morir. Pero ahí no se queda la cosa, no… porque ahora llévate los bikinis. Por lo menos dos. Y no me pienso llevar toalla, que me dejen allí una. Que para llevarme la fina de decathlon no me llevo nada. Total, estaba con los bikinis, y eso me recuerda los sujetadores. Porque no te creas que sirve el mismo sujetador para todos los vestidos. No… Que el vestido blanco no me lo puedo poner con el sujetador azul eléctrico, porque el sujetador azul eléctrico se trasparenta. Pero es que el azul eléctrico lo necesito porque es el que mejor queda con los vestiditos palabra de honor. Así que los dos. Pero ahora, si me quiero llevar mi camiseta de colorines, maravillosamente cómoda, solo me la puedo poner con el sujetador naranja fosforito, que es el único que no se trasparenta con esa. Tócate las narices. Y si me llevo la mayoría de mis camisetas me tengo que llevar el negro para que las tirantas no canten. Y además el de espalda cruzada para las camisetas de espalda de nadador. Y si llevo alguna blusa o camisa, me hará falta el color camel para que no se vea debajo, que queda bastísimo. Total, siete sujetadores para cuatro cosas. Vamos, que me veo escogiendo solo tres sujetadores, y seleccionando la ropa en función a ellos: “Esta camiseta sí, esta no, esta sí, esta no, tampoco, no, no…” Verás tú… al final no me llevo casi nada. Uy, mira que zapatos más monos. ¿17 pavos por esto? Si hombre, lo que me faltaba. Seguro que a mi hermana le gustan. El caso, lo que te iba diciendo. Y claro, no te lleves colonia, ni cremas, ni protector solar ni nada de nada de nada. Porque no puedes llevar líquidos en la maleta. ¿Y qué hago con los bolsos? No me puedo llevar un bolso para todos los vestidos, porque ni se me ocurre ponerme el bolso rojo con el vestido rosa. Para ese me tengo que poner el de cuero, o el negro. Pero como meta los bolsos en la maleta me ocupan la mitad del espacio… ¡y menos mal que las cuñas me las voy a llevar puestas! Y claro, si llevo maleta de mano no puedo llevar bolso.

- En vueling sí.

- Bueno, yo que sé. El caso es que los bolsos ocupan un huevo y no puedo escoger uno para todo porque no me pegan los colores. Es como el tema de los zapatos. Y luego están las planchas. Voy a tener que pedirle a mi hermana las suyas, que son más pequeñas y ocupan menos espacio. Porque las mías son enormes. Maravillosas, pero enormes. Verás que coñazo plancharme el pelo con las pequeñas... Y eso es otro medio kilo más. Y menos mal que no me llevo el portátil…

- Pero mujer, que te dejen allí uno.

- No, no, si no me hace falta. Pero esa es otra. Tengo que estudiar. Ahora ponte tú a meter en la maleta de mano, con los bolsos y demás, los apuntes. Y aunque no me lleve los apuntes, el libro sí que me hace falta, que en septiembre me examino de electricidad y no puedo pasar un día sin estudiar. Coñe, que es la última asignatura que me quedaría de la carrera, y no puedo suspenderla. Total, llévate el libraco de problemas de tecnología eléctrica para estudiar en la playa. Porque me lo pienso llevar aunque mire solo una página por día, que algo es algo. Pero volvemos a lo mismo: ocupa espacio en la maleta. Al final me veo facturando. Y encima creo que no tengo ni la maleta de mano porque se la ha llevado mi madre en el último viaje.

- Pero que te la traiga, ¿no?

-  ¡Que va! No me la puede traer, que se va a Nueva York en una semana! Y si se lo digo ahora ni de coña se acordará de traérmela… tendré que decírselo después. ¿Te imaginas que se le rompe en el viaje? Me quedo sin maleta de mano. Mira, voy mirar en los altillos a ver si mi abuela tiene alguna que cumpla las medidas… que me veo comprándome una, y paso. Para eso facturo. O no, ni muerta. Paso de facturar que luego me emociono y tengo que irme desde Milan a Turín en tren. A todo esto, tú que tienes experiencia, ¿me ayudas a buscar el vuelo más barato?

Image by FunkyPeace (dA)


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