26 jun 2013

Pinto aquí. Dibujo allí~

Y parece que ahora que vuelvo a tener tiempo, las musas acuden al galope [cual centauro plateao’ con crines pa’ hacerle trenzas (?)]. Yo no las he llamado, pero vienen igualmente ¡y de eso nunca hay que quejarse! Será que eso de que solo me quede una asignatura para acabar la puñetera ingeniería en la que llevo siete años metida, anima xD [ya os diré que si anima!] y me pone de buen humor para coger los pinceles.

Es que la inspiración es algo que tiene que venir solito. Y suele venir cuando menos te lo esperas, o cuando menos te conviene [el 90% de mis dibujos son hechos en clase. Y luego me extraña llevar años en la carrera… ajarl]. Un tema complejo al que, algún día si la caprichosa musa me toca, le dedicaré una de mis entradas. Vamos, que si he podido escribir sobre un piano, cosa con muchas teclas que ni por asomo se tocar, podré escribir algo medianamente decente sobre el estro.

2 jun 2013

Desde la caja de Pandora.


Sentir la suavidad de la madera, recorrer las vetas con la yema de los dedos, y fingir que contienes un suspiro mientras imaginas que algo más allá está pendiente de ti. Pero estás en una habitación vacía, con las puertas y las ventanas cerradas. La única luz procede de la vacilante llama de una vela. El único sonido es el acompasado respirar que guía tus movimientos.

Son movimientos inútiles. Son deseos vanos. Son intenciones ciegas que anhelas que alguien entienda y dejas salir a solas, porque te avergüenza en el fondo que alguien te vea.
Es cinismo. Es autocompasión. Es inútil.