Pero no todo el mundo sabe utilizarlos. Salpicaduras en el mantel, trozos de comida rodando por la mesa, manchas en la ropa... todo ello precedido de risitas nerviosas y seguido por el tenedor que termina con toda la diversión (porque si, es divertido a la par que frustrante, admitámoslo)
Ahora bien. ¿A qué viene esta introducción digna de un vendedor de enciclopedias? A que me aburría y he encontrado por casualidad unos palillos que me han encantado (los últimos expuestos, para mas señas), y de paso he dado con alguno que otro curioso. Aquí los dejo para vuestro gusto y disfrute (?)